Un dia la pequeña Clara,a la que apodaban Clarita estrenó su nueva cuchara, le gustaba tanto, que sin que su madre le viera se la guardó en el bolsillo. Al dia siguiente en la guarderia se la enseñó a todos sus compañeros. La cuchara a la que Clarita llamaba Bonita, se sentia un poquito avergonzada y no queria que nadie le mirara, sabia que no podia hacer nada pero pensaba......
-¡Ojala tuviera poderes de telepatia!-. Así podria contarselo todo a Don Tenedor.
Al llegar a casa la cuchara estaba asustada y sin saber que hacer, de repente,
!pum¡,cayó al suelo.
-!Menudo chichón me he hecho¡
Al instante mamá volvio y descubrio toda la verdad.Hubo castigo para Clara, pero por otra parte la cuchara volvió con sus amigas.
De Eva García 4ºB
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