UN TENEDOR CON DOS PUAS :
Érase una vez un tenedor con dos púas que vivía encerrado en un cajón, con sus amigos cuchillito y cucharón. Un día un niño se puso a ordenar el cajón y su madre al ver el tenedor solo con dos púas lo tiró a la basura. Cuando se enteraron sus amigos se metieron a la basura, pero cuando la madre sacó la basura, el cuchillito rasgó la bolsa y la madre no se molestó en recoger la basura que se había caído al suelo. Así que estuvieron bastante tiempo tirados en el suelo. Pero un camarero al sacar la basura vio los cubiertos y se los llevó pensando que eran del restaurante. Cuando los lavaron, se los sacaron a unos clientes, que curiosamente eran los anteriores dueños de los cubiertos. Al verlos tan limpios y bien colocados en la mesa se arrepintieron de haberlos tirado, y desde ese día se preocuparon de tener los cubiertos de casa en perfectas condiciones, como ahora estaban tenedor, cuchillito y cucharon.
Autora: Daniela Suárez Bernal.
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